Está hecho con mucho cariño, aquí encontrareis historias increíbles, leyendas que no sabían, reflexiones de la vida, actualidad, consejos y más. ¡¡Espero que os guste!!
lunes, 18 de junio de 2012
La infancia, la mejor época.
¿Recuerdas esa infancia que tenías?, Dónde sólo importaba pasarte todo un día en la piscina, donde los castillos de arena podían mantenernos toda la tarde ocupados, donde jugábamos con las barbies y creábamos historias emocionantes, llenas de cosas. No tener dinero no era una preocupación, y cuándo lo teníamos nos lo gastábamos en golosinas. Aquel tiempo, cuando las decisiones importantes las elegíamos las cosas con un "pito pito gorgorito..", y cuando algo no nos gustaba se terminaba con un "no vale, ¡¡ eso es trampa!!". Para salvar a todos los amigos en el escondite bastaba con un grito: '¡Por mí! ¡y por todos mis amiguitos!, y nos decíamos ¡ Tonto el último! y salíamos veloces hasta llegar hasta donde nos proponíamos con el corazón a mil. Descubríamos nuestras habilidades más ocultas cuando nos decían, ¿ a qué no eres capaz?, y cuando quitar las dos ruedas traseras de la bici era un gran logro. Cuando la mayor arma eran unos globos llenos de agua, que estallaban en nosotros, donde intercambiar cromos y pegatinas era un gran negocio. Cuando un helado y un paseo por el parque era una gran recompensa. Llorábamos porque nos quitaban alguna cosa o no nos dejaban jugar con ellos, y en donde todo se arreglaba con un ¿amigos de nuevo? y hacíamos las paces. No necesitábamos más que a nuestros amigos, un balón o una comba para divertirnos sin parar. Donde eramos fans por las Spice Girls y los Backstreet Boys, y coleccionábamos fotos, pegatinas y demás. Si habéis sonreído al recordar la mayoría de cosas, entonces significa que conserváis al niño que fuimos alguna vez. ¡¡ NUNCA PIERDAS ESE ESPÍRITU DE NIÑO QUE FUÍSTES ALGUNA VEZ!!
lunes, 11 de junio de 2012
♥ El tren de la vida ♥
Recuerdas a esa persona, todavía no te lo crees, ya no estará jamás junto a ti. Sin embargo, no puedes dejar de pensar que todo es una broma del destino, que está bien... correr hacia ella, eso es lo que deseas, darle un abrazo muy fuerte y decirle cuánto la has echado de menos. Tus lágrimas no pueden dejar de caer sobre tus mejillas, pero aunque no está tu la sientes muy adentro de ti. Piensas que quizás te esté cuidando a ti y a los tuyos desde donde esté y entonces rebosa una sonrisa en tu cara mientras tus lágrimas siguen cayendo..
No quieres olvidarla y dejarla en el pasado y eso es lo que hace que siempre caigas en lo mismo, ¿pero es eso lo que ella querría?. La vida es como un tren, en la que tu eres el piloto y los pasajeros suben y bajan, no puedes parar el tren porque un pasajero baje, pero puedes recordar con alegría esos momentos en los que continuó contigo.
ADAE EL HADA QUE DESOBEDECIÓ LAS LEYES
Hace ya mucho tiempo, que habitaban los bosques las Hadas y las Ninfas,
convivían en natural armonía y de acuerdo a unas muy estudiadas leyes. Tanto las Hadas cómo las Ninfas eran libres de hacer cuanto quisieran en el bosque, pero sólo había una prohibición: tener contacto con los humanos.
Pero, como viene ocurriendo en la historia, los jóvenes no quieren acatar ciertas leyes y aquí no podía ser de otra forma: En aquel bosque vivía una hermosa y joven ninfa llamada Adae,
Adae era curiosa por naturaleza, y cuando empezó a escuchar extraños ruidos al otro lado del bosque no pudo contener su curiosidad y se acercó para ver de donde provenían.
Se trataba de una cuadrilla de hombres, leñadores que talaban indiscriminadamente, todos los árboles que se hallaban en su entorno.
Adae, pronto fijó su mirada en un joven y bien parecido leñador que se llamaba Daniel, durante muchos días, Adae se acercó para ver a Daniel, escondida tras los matos que sobresalían del camino que llevaba hasta ellos, no se atrevía a que la vieran por miedo a la ley que existía que prohibía el contacto con los humanos. Pero fue cogiendo confianza, cada vez más y, de repente mientras ella se disponía a verlo fue vista por Daniel.
La ley de las Hadas decía que si una Ninfa era vista por un humano, no podría marcharse de su lado hasta que este la diera su permiso, Adae le rogó que la dejara marchar y él la complació pero no sin antes hacerla prometer que volvería al día siguiente. Así, cada día, al amanecer, Daniel y Adae, se encontraban junto al arroyo.
Poco a poco se fueron enamorando y mantenían su relación en secreto, pero ya sabemos todos que los secretos no son duraderos, y llegó a oídos de las hadas, que eran las guardianas de las leyes del bosque, esta relación. Fue convocada una asamblea urgente entre Ninfas y Hadas, para debatir cual era el castigo que merecía la conducta de la Ninfa.
Dicen que la que no cumplía las leyes había de perder su alma inmortal por tan grave falta y por ello, Fraeshi, la reina de las Hadas, tomó una determinación; dio a elegir a Adae entre dos diferentes destinos: O perdía su alma inmortal, o podía optar por convertirse en una criatura del bosque.
La que ella quisiera y podría renacer una y otra vez hasta que fuera perdonada su falta, Adae decidió ser convertida en una libélula para estar cerca de los carrizos y del arroyo en el que había sentido tan profundo amor. Fraeshi se lo concedió y por su belleza la convirtió el Libélula dorada, que es la más hermosa de las libélulas.
Por eso cuando veas una Libélula Dorada, piensa que es una Ninfa enamorada.
convivían en natural armonía y de acuerdo a unas muy estudiadas leyes. Tanto las Hadas cómo las Ninfas eran libres de hacer cuanto quisieran en el bosque, pero sólo había una prohibición: tener contacto con los humanos.
Pero, como viene ocurriendo en la historia, los jóvenes no quieren acatar ciertas leyes y aquí no podía ser de otra forma: En aquel bosque vivía una hermosa y joven ninfa llamada Adae,
Adae era curiosa por naturaleza, y cuando empezó a escuchar extraños ruidos al otro lado del bosque no pudo contener su curiosidad y se acercó para ver de donde provenían.
Se trataba de una cuadrilla de hombres, leñadores que talaban indiscriminadamente, todos los árboles que se hallaban en su entorno.
Adae, pronto fijó su mirada en un joven y bien parecido leñador que se llamaba Daniel, durante muchos días, Adae se acercó para ver a Daniel, escondida tras los matos que sobresalían del camino que llevaba hasta ellos, no se atrevía a que la vieran por miedo a la ley que existía que prohibía el contacto con los humanos. Pero fue cogiendo confianza, cada vez más y, de repente mientras ella se disponía a verlo fue vista por Daniel.
La ley de las Hadas decía que si una Ninfa era vista por un humano, no podría marcharse de su lado hasta que este la diera su permiso, Adae le rogó que la dejara marchar y él la complació pero no sin antes hacerla prometer que volvería al día siguiente. Así, cada día, al amanecer, Daniel y Adae, se encontraban junto al arroyo.
Poco a poco se fueron enamorando y mantenían su relación en secreto, pero ya sabemos todos que los secretos no son duraderos, y llegó a oídos de las hadas, que eran las guardianas de las leyes del bosque, esta relación. Fue convocada una asamblea urgente entre Ninfas y Hadas, para debatir cual era el castigo que merecía la conducta de la Ninfa.
Dicen que la que no cumplía las leyes había de perder su alma inmortal por tan grave falta y por ello, Fraeshi, la reina de las Hadas, tomó una determinación; dio a elegir a Adae entre dos diferentes destinos: O perdía su alma inmortal, o podía optar por convertirse en una criatura del bosque.
La que ella quisiera y podría renacer una y otra vez hasta que fuera perdonada su falta, Adae decidió ser convertida en una libélula para estar cerca de los carrizos y del arroyo en el que había sentido tan profundo amor. Fraeshi se lo concedió y por su belleza la convirtió el Libélula dorada, que es la más hermosa de las libélulas.
Por eso cuando veas una Libélula Dorada, piensa que es una Ninfa enamorada.
domingo, 10 de junio de 2012
Amigos.
Hay amigos por los que lo das todo, amigos que aunque te fallan algunas veces, siempre están ahí o luchan por volver a conseguir esa amistad que tenían antes. Llevas tanto tiempo con ellos, has vivido tantas cosas, momentos inolvidables, de felicidad, de locuras...momentos que ninguno de ellos olvidarán ni tu tampoco. Por el tiempo, la distancia o quizás que la gente cambia con el tiempo ya no sois como antes, pero cuando os veis es como si el tiempo no hubiera pasado... Por tanto, podreis haberme visto luchar por ellos, quizás más veces de las pensadas, pero ellos por mi también. No intentes compararte nunca con ninguno de ellos, pues las comparaciones son odiosas, y mis amigos son como una gran familia, donde cada uno tenemos nuestros defectos. Tampoco me critiques por mis actos, más bien dedicate a intentar ser como uno de ellos, y también lucharé por ti...
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